martes, diciembre 22, 2009

Esencias opuestas



El cielo está encapotado y la lluvia moja mi pelo resbalando por mi cara. La orilla de pantalón está empapada, suerte que no me suelo constipar. Las calles nevadas van dejando a la vista la acera tras el efecto de la sal depositada en ellas. La lluvia se precipita inundando las alcantarillas apunto de desbordar. La navidad se ha instalado en todos los recovecos de la ciudad. Los escaparates de las tiendas están adornados, los niños se precipitan contra los cristales entusiasmados, mientras empapan el cristal de vaho, deseosos de juguetes. La gente se vuelve amable y bondadosa y ofrece su dinero a los pobres, que se hayan en las aceras en busca de un sitio donde dormir, les dan las gracias con una sonrisa pues no tienen nada mejor que ofrecer, y eso basta, al menos te hace sonreír durante unos segundos, así que no puedo evitar sonreír. Aunque sea por un segundo, hay alguien que ha pensado en ellos.

Todo desborda de felicidad y alegría, y verás eso es algo que no se ve últimamente. Claro, la felicidad es aparente. El mundo está sumido de caos y el planeta amenaza con derrumbarse de un momento a otro, la contaminación, existe gracias a los seres humanos, a los cuales se les califica como la máquina casi perfecta. Muchas veces te preguntas qué es ese casi que le falta. Yo creo que es su facilidad con la que destruyen las cosas que les rodea y lo más increíble, no se dan cuenta de ello. Puede que dentro de unos años destruyan el mundo pero no lo podrán evitar. Quizás ya sea demasiado tarde para actuar. Mi sonrisa se desvanece.

Pita un coche. Me hace despertar de mis pensamientos y reacciono. Corro hacia la acera y paro al llegar. Menudo susto, casi me atropellan. Por suerte ese coche pasa del incidente y sigue circulando por la carretera, no me apetece meterme en un lío que no tiene sentido. En fin, volveré hacia casa para pasar otra navidad sola. No me importa. Por el camino me cruzo con un joven. Viste ropas oscuras, sus ojos están teñidos de gris que emanan oscuridad, otro más. Sigo sus pasos que me conducen a un lugar abandonado, es algo normal, nadie debe de saber quienes somos. Esencias opuestas. Y sé de sobra que lucharemos hasta el final hasta que uno de los dos venza. Así que aquí estoy frente a frente. Es mi manera de demostrar a la gente que tiene que cuidar el mundo en el que vive, pues es la lucha que vivo constantemente.
By: Sara Gómez

2 comentarios:

  1. Gerrard Black Cat Iceland25 de diciembre de 2009, 8:26

    Bastante bueno!!

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  2. jojojo
    Alguien que se digna a comentar!! ¡Yeaah! :D
    Thanks ^^


    >> SaraG <<

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